Un Ascenso Laboral significa subir un peldaño en la estructura de una empresa, mientras que la rotación de puestos o traslados del personal son reasignaciones laterales; es por eso que se debe estar preparado para los cambios organizaciones que van a generar un alto impacto en nuestras vidas y carrera profesional.
En un mundo empresarial altamente dinamizado, la carrera por obtener un ascenso laboral se acorta con los atributos, destrezas, conocimientos y competencias que los profesionales obtienen en el corto y mediano plazo. En la década de los noventa entre los 33 y 45 años de edad del ejecutivo existía el deseo de contar con un cargo relevante, porque ya se tiene una experiencia y, en muchos casos, la persona conoce bien a la organización. De la misma forma en general después de 6 o 9 años de ocupar un mismo cargo se deseaba emprender el camino por el LAM -Labor Ascent for Merit- o Ascenso Laboral por Mérito, el cual difiere mucho del Ascenso Laboral por Antigüedad, pero hoy en día dichas cifras se han reducido y actualmente los ejecutivos son profesionales más jóvenes y deseosos de saltar un escalón adicional en el menor tiempo posible.
¿Qué son y en que benefician los Ascensos Laborales por Mérito?
Los LAM benefician a los ejecutivos o trabajadores más calificados para un puesto o cargo determinado, cuando estos desean un salto en la cadena escalar de la organización se considera su desempeño anterior y su potencial para un nuevo cargo. Una clave para lograr ese tan deseado cargo es contar con buenos resultados en las evaluaciones de desempeño individual, (mira aquí un Demo de evaluación de desempeño: https://www.hrider.net/faces/jsf/demo.xhtml), pues estas ayudan a inspirar confianza en los distintos sistemas de mérito en las organizaciones públicas o privadas.
3 Aspectos importantes para tener un Ascenso Laboral
Se debe tener claro que a lo largo del tiempo el empleado debe demostrar tres aspectos fundamentales a la hora de querer ser ascendido:
- Capacidad
- Conocimiento
- Motivación
Estos tres puntos son también claves para competir fuertemente con aquellos candidatos externos que desean llenar vacantes de los cargos a los que internamente se desea aplicar. Es importante tener claras las capacidades que deben tener los ejecutivos o aquellas competencias que debe tener el aspirante a un cargo, por ejemplo, capacidad para dirigir, capacidad para comunicarse, capacidad para trabajar en equipo, de adaptación, manejo del estrés, entre otras, debido a que el principal valor que tienen las organizaciones es el talento de sus colaboradores y en estos tiempos de crisis las empresas necesitan concentrarse en desarrollar al máximo ese talento. Dentro del aspecto del conocimiento, la educación formal como contar con carreras de posgrado en áreas especializadas, así como tener también una amplia hoja de vida con educación no formal con capacitaciones por medio de seminarios, talleres, cursos y programas que enriquezcan los conocimientos permiten estar un paso más que la voraz competencia del mercado laboral.
El último aspecto que todo ejecutivo debe tener en cuenta como clave para obtener un ascenso laboral es la motivación, esta corresponde al grado en que se pueda seguir con la consecución de metas propuestas en la vida. Los beneficios de la motivación son numerosos y pueden dar un giro determinante en una situación laboral que va en proporción a la energía, salud, magnetismo, flexibilidad, buen carácter, proactividad, amistad, optimismo y, lo más importante, a la estabilidad y productividad que, además de ayudar en el trabajo, coadyuvan a una vida plena en familia y en la sociedad.
En la Maestría en Dirección y Gestión de Recursos Humanos https://www.ceupe.ec/programas/maestria-online-en-direccion-de-recursos-humanos.html se puede aprender las herramientas más modernas de evaluación de desempeño, selección de personal, talento humano por competencias, entre otros y a sí lograr un peldaño más en los ascensos laborales.
En conclusión, hay que buscar la oportunidad de destacar las destrezas y aptitudes deseables para un nuevo puesto de trabajo y se necesita tener la mentalidad de un emprendedor para planear un movimiento, es decir, saber arriesgar y no esperar a que los nuevos proyectos o cargos caigan del cielo únicamente por el hecho de trabajar bien. Si se lo propone, se logra.