El conflicto está en la naturaleza del hombre y es inevitable, pero ¿Cómo podemos adaptarnos y ajustarnos para hacer que el proceso ocurra de una manera más suave y genere un final positivo?. Gracias a un adecuado Manejo de Conflictos se puede lograr una estabilidad emocional y así ser mas productivo en el trabajo.
Cuando se habla de conflictos, solemos presentarlos como situaciones negativas, dolorosas, incluso a veces traumáticas, esto causa un enorme bajón emocional que afecta tanto a la vida personal y familiar como a la laboral incidiendo en la productividad y ganas de trabajar.
RAZÓN DE LA APARICIÓN DE LOS CONFLICTOS
Los conflictos se presentan cuando existen situaciones en las que los intereses de dos personas o grupos de actores parecen ser incompatibles. Desde esta óptica, el conflicto generalmente es evaluado como negativo, y, por lo tanto, luchamos por evitarlo. Sin embargo, un conflicto puede conducir a grandes cambios y mejoras.
La gestión o manejo de los conflictos es un tema de actualidad en el mundo empresarial, convertir equipos directivos en grupos eficientes supone repensar la estrategia, la estructura y las relaciones en la empresa con el fin de encontrar la manera adecuada de tomar decisiones en cada nivel organizativo; y, para lograr esta cooperación, se debe pasar del nivel emocional al nivel racional ya que la subjetividad nos engaña haciendo que las cosas parezcan algo peor de lo que son en la realidad.
PASOS PARA SOLUCIONAR LOS CONFLICTOS
Para solucionar adecuadamente conflictos, podemos seguir estos cuatro pasos y así solucionar los intereses encontrados:
- Sea cooperador, no competidor: cuando una persona trata de satisfacer sus propios intereses a costa de la otra persona, es decir, “yo gano tu pierdes”, existe una orientación al poder que se utiliza para ganar en una postura; el ser cooperador ayudará significativamente a distribuir dicho poder en partes iguales, así ambos ganan y la autoestima de las partes se eleva.
- No solo trate de complacer, trate de ayudar: al complacer, la persona se olvida de sus propios intereses para satisfacer los intereses de la otra persona; “tu ganas y yo pierdo”; aquí existe un elemento de sacrificio físico y emocional pues el complacer puede tomar la forma de una generosidad interesada, obedeciendo las órdenes de la otra persona cuando preferiría no hacerlo o cediendo al punto de vista de los demás. El ayudar a la otra parte, ambas participan en un mismo interés con la intención de un beneficio mutuo lo cual ayuda a elevar la productividad en la empresa.
- Afronte el conflicto, no lo evada: al evadir un conflicto la persona no satisface de inmediato sus propios intereses ni tampoco los intereses de otra persona; el no confrontar la situación simplemente la pospone; al contrario, el afrontar un conflicto y sentirse inmerso permite que las partes liberen cargas emocionales, con esto, solo es cuestión de tiempo y de un buen abordaje de la situación para que todo vuelva a la normalidad.
- Sea transigente, no se ancle en su posición: el objetivo es encontrar alguna solución adecuada y mutuamente aceptable que satisfaga parcialmente a ambas partes. Al ser transigente se renuncia al competir y al complacer. De la misma manera, al transigir las personas atacan un problema más directamente que cuando lo evaden. Esta manera de abordar los conflictos permiten llegar a acuerdos mas elementales favorables a ambas partes elevando la productividad ya que la motivación y las ganas de trabajar se elevan significativamente.
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El creer que leemos la mente, el futuro o el ser negativo ante la llegada de un conflicto únicamente logramos que nuestras emociones decaigan al igual que el desempeño; por tal razón debemos siempre contagiar positivismo a nuestros compañeros de trabajo, ayudarlos e integrarlos para que el sentido de pertenencia se eleve y blinde nuestras emociones y ánimos de trabajar.
